¿Quién es Dios?
Dios siempre ha existido. Él es Espíritu y está en toda parte del universo, es todo poder, y conoce todo. La Biblia nos dice que Dios es Santo, «Y el uno al otro dada voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de Su gloria» (Isaías 6:3). Esto quiere decir que Dios es el Ser Santo, es el Dios apartado de todos los otros dioses, el Dios todo poderoso y majestuoso que Él sólo merece toda la gloria. Él no puede pecar y Él es perfecto, sin mancha, sin culpa. También Dios es Amor. 1 Juan 4:16 dice, «Y nosotros hemos conocido y creído el amor de Dios tiene para con nosotros. Dios es amor…» Pero a la vez Dios es justo, “Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo” (1 Juan 3:7). Si no quiere seguir Sus palabras entonces hay consecuencias, por las cuales usted está separado de Dios.
¿Qué es el hombre?
El hombre es pecador. Romanos 3:23 nos dice que “todos somos pecadores y somos separados de Dios por el pecado.” Como Dios es Santo, Él no puede aceptar el pecado en Su presencia. “La paga del pecado es la separación del hombre de Dios” (Romanos 6:3). No hay relación de Dios con el hombre.
¿Puede el hombre ganar la gracia de Dios?
No hay manera que podemos llegar a Dios por nuestros propios medios. Es decir, no podemos llegar a Dios haciendo buenas obras, creyendo en una religión o unas creencias ni tratando de ser buenas personas. La Palabra de Dios dice, «Porque por gracias sois salvos por medio de la fe; y es, to no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8, 9). Nadie merece ni en ninguna forma puede llegar a Dios. Somos salvos totalmente por medio de la fe. La Biblia dice, «Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan» (Hebreos 11:6 Reina-Valera 1995).
También la fe es creer lo que dice la Palabra de Dios. Muchos creen que Dios existe pero no ponen en práctica lo que Él dice. Esto no es la fe. “La fe viene por el oír y oír la Palabra de Dios” (Romanos 10:17). Tener fe es actuar en lo que se cree en la mente, «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación» (Romanos 10:9-10).
¿Quién es Cristo Jesús?
Jesucristo es Dios, el Hijo de Dios. No es simplemente un profeta ni un hombre. Cristo es Dios. «En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios…Y aquel Verbo era Dios…Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad» (Juan 1:1, 14). Jesús es el Verbo. No se trata de otra persona sino de Jesús, el Hijo de Dios.
¿Qué hizo el Señor Jesús?
Jesús vino para salvarnos de nuestros pecados. Él vivió en santidad sin pecar y Él fue el Único que pudo dar Su vida por los demás. «Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él» (2 Corintios 5:21). «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 8:5). «Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras: y que fue sepultado, y que resucitó el tercer día, conforme a las Escrituras;» (1 Corintios 15:3-4). Jesús es el único camino hacia a Dios, «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie viene al Padre sino por Mi (Juan 14:6).
¿Qué puedo hacer?
Si Dios es Santo y me ama, pero soy pecador y no puedo llegar a Dios con mis propias obras pero si Cristo murió por mí para darme vida, ¿qué debo hacer? Debe reconocer que usted es pecador delante de Dios y que Cristo murió por sus pecados y resucitó y vive hoy. Ahora lo que falta es recibir a Cristo en su vida y entregar su vida a Cristo. ¿Cómo se hace? Es hablar con Dios y decirle algo así,
«Dios, reconozco que soy pecador y necesito Tu salvación. No puedo salvarme a mí mismo. Entiendo que Jesús, Tu Hijo, murió en mi lugar para salvarme y Él resucitó de los muertos y Cristo vive. Quiero recibir a Cristo en mi vida. Entrego mi vida a Ti. Gracias por Tu misericordia y Tu gracias y por aceptarme tal como soy. En el nombre de Jesús Te lo pido, amén.”
¿Hay seguridad de lo que he hecho?
Las promesas de Dios dice: «Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para creáis en el nombre del Hijo de Dios» (1 Juan 5:11-13).
¡Felicitaciones y bienvenido a la familia de Dios!
Este es como tener paz interna, la paz que nada ni nadie nos puede dar ni quitar. Esta paz no depende de las circunstancias alrededor sino de la presencia de Dios adentro. Dios es con usted para siempre. Ahora debe incluirlo en toda su vida. Él quiere ayudarle en todo. Puede hablar con Él en cualquier momento y cualquier situación y Él dirigirá sus pasos. Confíe en Dios.
Sugerencias:
• Busque una iglesia evangélica donde usted puede asistir para adorar al Señor, escuchar la Palabra de Dios y conocer a otros de la misma fe.
• Lea la Palabra de Dios.
• Ore al Señor varias veces durante el día.
• Busque compañerismo con los evangélicos.
• Hable con un pastor evangélico para su ayuda y consejos.
Recopilado por: Dra. Marie Stevens; Revisado por: María Eugenia Bautista Peña